Por: prangano
Ya se había armado la recolecta de los dichosos zapatos y pues como sí había salido chido, pos el montón se junto para el escrache.
De hecho mucha gente me preguntaba al momento de talonearles los cacles ¿qué es un escrache? Y según mi entender y lo que entendí de lo que explicaron la gente de Hijos, es algo así como un desmadrito en donde se evidencia que en “tal” domicilio vive un hijo de puta, ósea, es utilizar elementos, artísticos, plásticos, creativos, recreativos, performanceros, chaqueteros y lo que se ocurra, para decir: ¡Hey miren en este “hogar” vive un asesino!.
Ya se había armado la recolecta de los dichosos zapatos y pues como sí había salido chido, pos el montón se junto para el escrache.
De hecho mucha gente me preguntaba al momento de talonearles los cacles ¿qué es un escrache? Y según mi entender y lo que entendí de lo que explicaron la gente de Hijos, es algo así como un desmadrito en donde se evidencia que en “tal” domicilio vive un hijo de puta, ósea, es utilizar elementos, artísticos, plásticos, creativos, recreativos, performanceros, chaqueteros y lo que se ocurra, para decir: ¡Hey miren en este “hogar” vive un asesino!.
Ya estábamos en el lugar del encuentro para efectuar la leve marcha y el siguiente Escrache.
La gente de Hijos ya estaban, los poquitos de la Red, gente del comité del 68, el colectivo Sublevarte, Jar y Jra y por supuesto algunos X como uno que por solidarios vamos a donde haya que ir. Así pues, ya se estaban preparando, con sus cascos de obreros, sus globos con tinta roja, sus plantillas ó esténciles –les dicen ahora- una cinta amarilla de precaución, la camioneta con el sonido y sus pruebas del mismo que no pueden faltar, el zanquero disfrazado de zopilote, y pos hartos ánimos de que este pedo saliera bien.
Pos me integro a la seguridad con cámara en mano pa guachar los momentos chidos.
Se inicio alrededor de las 13:30 hrs, seriamos como unas 50 o 60 personas, mas medios de desinformación y un argentino filmando con su perro, que a la larga resulto ser el más aventado de tod@s.
Una estatua de un caballo con un wey arriba (supongo que un militar, la neta ni leí) que enfrente de la entrada de la escuela militar (ósea de guerra) era testigo de cómo se clausuraba –simbólicamente- y se le colocaban letreros de señalización, indicando que ahí se crean asesinos, que ahí se “educan” militares en el arte de matar, se forman posibles violadores y matones.
En esta escuela sobresalió el zanquero, pues al ser el único, era quien más llamaba la atención.
Tons se siguió con la ruta programada, que era tomar una cuadra San Jerónimo, hacía arriba y de ahí a dar vuelta, tomar Santiago hasta el número del asesino.
Se paro el tráfico unos cuantos minutotes, nada que con paciencia los conductores no pudieran conciliar sus enojos.
La fuerza pública como en todos los eventos de esta magnitud y hasta los que no son de esta magnitud, nos hace compañía para “resguardarnos de que no dañemos –en este caso el cantón de Echeverría- con nuestras agresiones”. Pero la neta sabemos de sobra que solo son pequeños esclavitos del gobierno, tal vez, en el fondo, en lo poco que les quede de cordura, exista un deja de dignidad en sus seres, pero sería como buscarle chichis a la gallina, ahí si hay un aventado, pos va.
Yo tomaba fotos de dos mantotas enormes que decían: “Ni perdón ni olvido”, u otra más de los letreros de señalización indicando el domicilio exacto del asesino, o las pintas en el piso con las plantillas –perdón esténciles- que decían: “Genocida suelto”.
Una foto que se me cebo pero al menos sirvió –el intento- para escamar a una tira que al momento de que se disponía a disparar una fotografía, me le puse enfrente con la cámara como si le fuera tomar la foto, pero se chivio y se volteo, con lo cual ya no pude tomarle la foto, pero se escamo chido.
Por fin, para los automovilistas impacientes, dimos vuelta en una pequeña calle empedrada por donde las mantotas apenas y cabían.
Llegamos a Santiago y se colocaron los listones de precaución para frenar un leve el transito local.
La gente volanteaba, dejaba volantes en las casa y platicaba con la poca gente que se acercaba a preguntar algo.
En la siguiente cuadra, ya nos esperaba el cerco de polis, que con sus cascos y escudos se mostraban indiferentes al escuchar consignas tales como: “Escucha vecino, aquí vive un asesino”.
Se preparo la comisión de arte, para pintar y depositar los zapatos, hacer su instalación y pegar las fotos de los desaparecidos en el piso, con algo que parecía engrudo pero como que diluido. Si uno lo veía a distancia bien podía confundirse con pulque, pero no, era su pegolín.
El momento sustancioso de todo el acto fue este, entre consignas, entre la relación de los desaparecidos y los presos de Atenco, las mujeres violadas los días 3 y 4 de mayo, y las madres de estos hijos sin conocerlas siquiera. Todo era tranquilo, la camioneta del sonido con los oradores que alentaban a los presentes.
Los camarógrafos sacando la mejor toma agachándose incluso a nivel de “cancha” para obtenerla y nuestro amigo argentino yéndose hasta el camión de granaderos para buscar a su perro.
Después de un rato me vuelvo a topar a este compañero, que me dice: “Míralo, él si logro cruzar el cerco policíaco”. Bueno nos quedo el consuelo de que al menos “uno” de “nosotros” logro llegar hasta el cantón de Echeverría; esperemos que haya ido aunque sea a echarles una firmache. (Traducción: firmaescrache)
Paso el rato, ya habíamos cumplido con (en parte) el objetivo de este escrache y pues no llevamos ni una cuadra de que nos retiramos de esta esquina donde finalmente se realizo todo, cuando ya el camión de la basura estaba ahí. ¿Casualidad? Pos claro que nel.
Ya de rebote en el mismo parque donde inicio todo y tras colocar por unos segundos las mantotas enormes enfrente de la Escuela de guerra como pa la foto. Ahí vimos que las pintas y el listón de precaución ya había sido “correctamente” retirados, pues les urgía mantener su “buena imagen”.
Así es como después de hora y fracción termino este magnifico Escrache, que bien valdría reproducir en varios de los hogares (o hasta donde lo permita la ley) de asesinos que viven impunemente en su hogares.
Pd. ¿o tal vez resulte mejor llevar una gran cantidad de perros aventados con hartas ganas de orinar para que puedan circular libremente entre sus semejantes?
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